OOOOH

Quiero rock and roll, quiero sentir la rebelión en mi sangre, quiero descargarme con mi guitarra y correr desnuda por las calles! eeeeel fueego que invade mi sentir, la rabia, la desepción la alegría, la independencia .. Ahora son todo en mí.

                                                                                                           Fuck.

karma

Yo le pedí a Dios, que me aleje de él si me hará daño, pues bien, ahora nos estamos alejando.


                                                                       
                                                                                                        And that hurts me.

29 de mayo

Un día que apenas se inicia, rápidamente se torna gris, desvelarme me hará daño?


No sé, pero el descargarme a estas altas horas escribiendo, me hace ser lo que soy, Megan Garelik una niñita que cree amar la oscuridad mientras se esconde bajo la falda de su madre, alguien quien dice ser sensible, mientras pone sus sentimientos antes del de los demás, quien lastima sin razón, quien conoce el odio pero no convive con él, quien recuerda hechos con lágrimas, quien no cree en los errores, quien cree en el karma, quien cree en Dios, una persona que no acepta equivocaciones, alguien quien olfatea la mentira, una persona a la cual fácilmente puedes lastimar, alguien que prefiere el desprecio antes que la falsedad, el rechazo y la maldad, la que ama la rebeldía y la frivolidad, esa que como muchos desconoce su identidad, quien jamás valoró nada... Megan Garelik, una persona a la que jamás conocerás.

Será?

A veces siento que estoy equivocada, seguir la corriente es algo que siempre hice... Y bueno, por primera vez creo que está mal, es decir, siempre estuve mal, pero ahora si estoy seriamente involucrada, estoy en serios problemas, desde aquella vez, no me sentía de la misma forma, desde aquella vez no me sentía tan segura, el no tener que pensar que decir es lo realmente mágico, el que te aplaudan por hacer una estupidez es realmente estupendo, pero siempre, siempre, tengo una esquina de dudas en el corazón y la mente.

Desepción

Por qué llorar? Si puedo reír

Por qué huir? Si puedo sentir

Por qué bajar la voz? si puedo gritar

Por qué escucharte? Si puedo opinar

Por qué seguirte? Si sé como caminar

Por qué llamarte? Si sé que volverás...

Enojo

Equivocación tras equivocación. Fue en ese momento cuando descubrí que todo resultaría ser un fracaso.

Jamás me sentí segura, jamás estuve al tanto de mis propios deseos. Toda mi vida me mantuve en un tugurio de prioridades vagas. El ignorar mis ideales me estaba costando caro