viernes, 16 de septiembre de 2011

Deseo, HAMBRE.


No te dio tiempo de desearme, ni de conocerme ni de quererme, pero a mi si me dio tiempo de pensarte, de creer que eras alguien digno en quien depositar mi corazón mis besos y mis lágrimas. Los pensamientos cambian, el tiempo cambia, los segundos pasan, y el corazón engaña, no puedo pedirte que me dejes creer que todo sigue como hace un momento, que nada pasó, que no dijimos nada, que no dijiste nada. No puedo pedirte que me des la oportunidad de enamorarte, de que veas que soy alguien digna a quien amar, alguien quien valorará tus pensamientos, dudas, opiniones y pecados... Alguien que te escuchará siempre, alguien que te seguirá siempre, alguien que no duda en tomar una decisión, quien no duda en responder a cualquier pregunta, alguien que siempre te mira a los ojos cuando te dirige la palabra, quien llora a mares por tu persona. Me siento desvalorada, desamparada, completamente yo misma. No soy capaz de decirte esto, por que seguramente ya tenes a alguien en tu negro y oscuro corazón... Si llegara a pensar que sólo no quisiste perjudicarme, sería porque ya perdí la razón. Pero claro, por lo menos no llegamos lejos, por lo menos no llegué lejos. GRACIAS.

No hay comentarios: